jueves, 31 de octubre de 2013

Utilidad de la BIOESTADISTICA

Durante las últimas décadas, las ciencias de la salud han experimentado un importante
proceso de cuantificación: además del uso tradicional de información cualitativa, como puede
ser el aspecto de una herida, o el estado general del enfermo, se ha aprovechado el desarrollo
de la tecnología para la determinación de ciertas cantidades numéricas que pudieran tener
alguna relación con la salud del paciente, como pueden ser la presión sanguínea, el nivel
de glucosa en suero. Si, salvo anomalías, algunas de esas cantidades permanecen
invariantes de un individuo a otro. La estadística posee
un conjunto de técnicas que nos permiten profundizar en el estudio de la variabilidad que
pueda presentar un conjunto de datos de esta naturaleza, y distinguir, por ejemplo, si el
valor de una cierta variable para un individuo concreto se puede considerar normal o, por el
contrario, podría ser un indicio de la presencia de una cierta enfermedad. Conscientes de ese
hecho, las revistas de investigación en el campo biomédico exigen un tratamiento estadístico
riguroso de los datos. Algo análogo se puede decir de la investigación en biología.
Otro campo de aplicación de la estadística en las ciencias de la salud tiene que ver con
su dimensión social, pues las autoridades sanitarias de un país necesitan tener una idea clara
de las características de la población a la que se quiere aplicar una cierta política sanitaria
y, siendo usualmente imposible o muy costoso estudiar a todos y cada uno de los individuos
de la población, se puede hacer uso de la estadística para conseguir esa información a partir
de una muestra representativa de la población.
Debido a ello, el método estadístico se hace cada día más necesario para el profesional
de la salud, tanto en su dimensión clínica, como en la administrativa o la investigadora.

La medición es vital en análisis bioestadisticos,  el análisis científico implica identificar los fenómenos en estudio para poder describir su evolución cualitativa, y luego, la medición de esos fenómenos  proporcionando así las características de magnitud para su conocimiento y previsión.
A manera de conclusión  es importante tener siempre presente la escala de medición que se este usando, pues no todos los procedimientos estadísticos son apropiados para cualquier análisis  En general, las variables estadísticas se clasifican en variables continuas o cuantitativa y variables discretas o cualitativas, según el nivel de escala en que estén medidas. las variables continuas se refieren a magnitudes medidas  en escalas de intervalos, mientras que las variables discretas comprenden magnitudes medidas en escalas de nivel nominal y ordinal.


*CUANDO PODEMOS MEDIR AQUELLO DE LO QUE HABLAMOS Y EXPRESARLO EN CIFRAS, SABEMOS ALGO DE ELLO; CUANDO NO PODEMOS HACERLO, NUESTRO SABER ES DEBIL E INSATISFACTORIO.*

martes, 29 de octubre de 2013

Utilidad de la Bioestadistica

Durante las últimas décadas, las ciencias de la salud han experimentado un importante
proceso de cuantificación: además del uso tradicional de información cualitativa, como puede
ser el aspecto de una herida, o el estado general del enfermo, se ha aprovechado el desarrollo
de la tecnología para la determinación de ciertas cantidades numéricas que pudieran tener
alguna relación con la salud del paciente, como pueden ser la presión sanguínea, el nivel
de glucosa en suero. Si, salvo anomalías, algunas de esas cantidades permanecen
invariantes de un individuo a otro (número de ojos, o de brazos, por ejemplo), otras reflejan
lo que se suele conocer como variabilidad biológica, es decir, el hecho de que una persona
es siempre diferente de otra persona (e, incluso, un ser humano es diferente a sí mismo en
distintas etapas de su vida); como consecuencia, dos personas diferentes tendrán, en general,
diferentes niveles de glucosa (o de colesterol) en suero sanguíneo. La estadística posee
un conjunto de técnicas que nos permiten profundizar en el estudio de la variabilidad que
pueda presentar un conjunto de datos de esta naturaleza, y distinguir, por ejemplo, si el
valor de una cierta variable para un individuo concreto se puede considerar normal o, por el
contrario, podría ser un indicio de la presencia de una cierta enfermedad. Conscientes de ese
hecho, las revistas de investigación en el campo biomédico exigen un tratamiento estadístico
riguroso de los datos. Algo análogo se puede decir de la investigación en biología.
Otro campo de aplicación de la estadística en las ciencias de la salud tiene que ver con
su dimensión social, pues las autoridades sanitarias de un país necesitan tener una idea clara
de las características de la población a la que se quiere aplicar una cierta política sanitaria
y, siendo usualmente imposible o muy costoso estudiar a todos y cada uno de los individuos
de la población, se puede hacer uso de la estadística para conseguir esa información a partir
de una muestra representativa de la población.
Debido a ello, el método estadístico se hace cada día más necesario para el profesional
de la salud, tanto en su dimensión clínica, como en la administrativa o la investigadora.

lunes, 28 de octubre de 2013

El lenguaje de la Bioestadistica

Tenemos una gran tradición en razonamiento deductivo: partiendo de unos principios 
que no se discuten, disciplinas como las matemáticas, el derecho o la teología deducen 
sus consecuencias. 
Pero para aprender y evolucionar, la Ciencia y la Técnica también requieren de la 
observación. El método científico parte del conocimiento disponible para primero, 
deducir consecuencias contrastables; y luego, una vez observadas éstas en unos casos, 
usar la inferencia estadística para inducir los resultados a una población más amplia. 
Enfrentar las ideas con sus consecuencias contrastables divide al proceso científico en 2 
según 2 objetivos: exploratorio y confirmatorio. 
Para cuantificar cuánto cambiamos la variable respuesta, recurrimos a medidas de la 
magnitud del efecto. 
Para cuantificar cuánto anticipamos de otra variable (presente o futura), recurrimos a 
medidas de reducción de la incertidumbre. 
En un estudio predictivo, la variable inicial  será el índice o el indicador 
pronóstico. En un estudio de intervención, la variable inicial será la maniobra o el 
tratamiento que se aplica. En ambos tipos de estudios, se observará, al final del seguimiento, la respuesta  o desenlace.
En los estudios experimentales, el investigador asigna el valor de la intervención a los 
voluntarios, pero en los estudios observacionales las unidades se presentan con valor en 
las variables de estudio.
Pero los estudios experimentales no siempre ofrecen ventajas: en la predicción o 
pronóstico, un seguimiento no experimental (“cohortes”) con muestreo aleatorio 
representativo es mejor que un ensayo clínico con selectivos criterios de elegibilidad. 
Para valorar la capacidad diagnóstica de un indicador, uno transversal es suficiente. 
La técnica usa los métodos estadísticos para proponer sistemas que mejoren nuestro 
entorno. 
La escala nominal clasifica a las unidades de acuerdo con ciertas 
características, de forma que dos unidades de la misma categoría son 
iguales entre sí y diferentes de las restantes categorías.
La escala ordinal cumple las propiedades de la escala nominal y, 
además, permite ordenar las categorías.
La escala de intervalo cumple las propiedades de la escala ordinal y, 
además, dispone de unidad de medida. 
Las escalas nominal, ordinal y de intervalo corresponden a una visión ‘operativa’ de la 
medida: se define una variable por la forma de medirla. Esta visión permitiría definir ‘el 
cociente de inteligencia , como la variable con la que se cuantifica la inteligencia. 
Pero nunca permitiría definir el concepto de inteligencia en sí mismo.